Letras en llamas (Reseña de “Fahrenheit 451”)
Por Catalina Lara
¿Qué sería de la vida sin los libros? ¿Qué haríamos si no quedara ni uno sólo para consultar que ha sido la humanidad? ¿Qué pasaría si no tuviéramos lugares ni tiempo para pensar? ¿Realmente seríamos felices sin leer y sin pensar? Estas son algunas de las incógnitas que nos invita a despejar Ray Bradbury en su novela “Fahrenheit 451”, obra en que los libros son los peores enemigos de la felicidad de la humanidad y por lo tanto, deben ser destruidos.
Uno puede deshacerse de un libro de diversas formas. Ya sea vendiéndolo, regalándolo, rompiéndolo o quemándolo, cuando un libro no nos sirve o no satisface nuestras necesidades de conocimiento o entretenimiento, podemos recurrir a cualquiera de las maneras citadas para quitárnoslo de encima. En “Fahrenheit 451” se hace uso del fuego como arma destructiva que ayudará a la gente a deshacerse de estas pesadillas que impiden la felicidad.
Y es que en la obra de Bradbury se hace referencia a lo aburrido que es leer los escritos de autores que murieron hace mucho y que nada tienen qué ver con la época actual; además, la lectura sólo hace más notables las diferencias entre las personas, pues quienes leen siempre estarán un paso adelante de quienes no lo hacen, esto propicia la discriminación y por lo tanto la infelicidad, por esta razón es de vital importancia la destrucción de los libros.
Con el paso del tiempo, los medios electrónicos de comunicación, como la radio y la televisión, han evolucionado tanto que los libros y los periódicos han perdido terreno y su contenido se ha reducido para ser presentado a las masas de manera breve y concreta. Gracias a esto, toda la gente sin excepción tiene acceso a la información, así la discriminación va desapareciendo paulatinamente.
Debido a lo anterior, los libros ya no sirven para nada y como sólo quitan el tiempo que podría utilizarse para divertirse, es necesario quemarlos. Para esto existe un cuerpo de bomberos muy peculiar, pues en lugar de combatir incendios, son ellos quienes se dedican a quemar los libros. Se hacen llamar los guardianes de la felicidad, pero en realidad son los malos de la historia porque son ellos quienes fomentan la ignorancia en la gente, de modo que ésta se debilita ante su manipulación, ya que son los bomberos quienes representan a los grupos de poder.
Lo anterior es similar a lo que ocurre en la actualidad en países como el nuestro, donde la gente cada vez lee menos debido a los altos precios de los libros, mismos que el gobierno impone y que contrarresta con los medios de comunicación, los cuales tratan de mantener informado al pueblo y este siente que sabe demasiado por ver la televisión o escuchar la radio, pero en realidad no sabe que la información que se le da muchas veces no es de fiar, por lo tanto, el público sigue siendo ignorante y manipulable ante los más poderosos.
El personaje principal, Guy Montag, forma parte del cuerpo de bomberos antes mencionado, pero se da cuenta de lo malvada que puede llegar a ser su labor cuando conoce a Clarisse, una chica que está a favor del conocimiento y que es realmente feliz sin temor a pensar, más bien, pensar es lo que la mantiene feliz. Esta joven lo cuestiona sobre su vida y lo invita a preguntarse los porqués de las cosas para que sepa lo que es la verdadera felicidad.
Por desgracia, las personas como Clarisse son destinadas a morir o a ser aisladas para no sembrar en los demás el espíritu de conocimiento que es vital para los humanos. Montag se da cuenta de esto y por ende trata de cambiar las cosas, pero no lo logra y es encerrado al igual que todos los que intentan abrirle los ojos a la gente.
También existe una similitud entre esto último y nuestra realidad, ésta se debe a la gente que logra darse cuenta del corrupto sistema que nos gobierna, ellos tratan de mostrar a la gente los arreglos turbios de los políticos. Este es el caso de los periodistas, quienes dedican toda su vida a informar a la gente, pero al mismo tiempo viven amenazados, pues si escriben o dicen algo que atente contra el gobierno pueden ser despedidos de sus trabajos o incluso asesinados. Por esta razón se recurre al mal manejo de información al cual se hizo referencia más arriba.
Actualmente llevamos una vida muy acelerada y ocupada, no tenemos tiempo ni para dormir debido a nuestros compromisos escolares o laborales, mismos que no nos dejan ni siquiera un momento de convivencia familiar ni con amigos, es más, en ocasiones no nos dejan ni dormir y mucho menos pensar. Esto se plantea en la obra de Bradbury al mencionar la reducción de los espacios para descansar, ya que en estos uno también podía relajarse y reflexionar, actividad que era penada pues uno debía mantenerse activo y feliz, por lo cual los deportes eran de suma importancia.
“Fahrenheit 451” de Ray Bradbury es una invitación a la reflexión del mundo en el que vivimos pues, como mencioné en este trabajo, existen muchas similitudes entre la sociedad que plantea el autor y la nuestra. Los aspectos que se asemejan en ambas sociedades deben ser cambiados, ya que no es honesto imponerle una manera de pensar y un estilo de vida a la gente, ni hacerle creer que ya tiene todo para ser felices y por lo tanto no deben esforzarse por nada, al contrario, debe dárseles libertad a las personas para que ellos elijan su pensamiento y su forma de vivir, de esta manera cada quien busca y encuentra su propia felicidad, sin necesidad de someterse a nadie.
Si no quedara un solo libro en el mundo, no habría manera de recordar lo que hemos vivido a lo largo de la historia, del mismo modo, no podríamos registrar las vivencias del presente, esto no tendría sentido ya que nadie podría leerlo en el futuro, si no se puede escribir, la gente no podría expresarse y por lo tanto no sería feliz.
BIBLIOGRAFÍA
Bradbury, Ray, Fahrenheit 451, Plaza y Janés, S. A., 4ta edición, España, 1977.
Imagen: http://www.revistacomala.com/imageliteratura/fahrenheit.jpg
Imagen: http://www.revistacomala.com/imageliteratura/fahrenheit.jpg
Posted by Laura H.
on 21:22. Filed under
literatura
.
You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0.
Feel free to leave a response