|

De nuevo nos alumbra el Sun Reload






"Sí, es verdad, algunos se quejaron de lo pequeño que era el lugar de la locación en el SUN RELOAD de este año pues si volteabas para un lado ya estabas pisando a alguien y si bailabas para el otro, seguro te ibas sobre los pocos puestos de víveres que había en lugar."


Por Sergio Hernández López

“What does it make you feel, keep searching for what is real, your soul is in between we all looking out for what's already in. What does it make you feel, keep fighting for the good and real…”

Mysteriuos ways sonaba de fondo. El trouble bass y los efectos de la consola remataban en las pocas paredes del club de playa. Al fin era tiempo de darle nuevamente la bienvenida a Matan Kadosh y Avilam Saharai quienes juntos forman Sesto Sento.

La gente se arremolinaba para ver a sus ídolos árabes. La mayoría no lograron estar tan cerca del escenario como querían, pero era momento de demostrar que el PLUR (pace, love, unity and respect) sigue vivo.




El sexto sentido, como se traduce del italiano, creció en el alma de todos aquellos que viajaron de muchos lugares del país para disfrutar de buena música y un buen dancing en la pista. Todos jóvenes raver´s.

La fiesta inició desde muy temprano, Acapulco al Pie de la Cuesta, era la locación y el calor aumentaba de grado en grado como era de esperarse.

Por un lado los que viajaron en autobús o llegaron de aventón, llevaban consigo bolsas de dormir, casas de campaña, sandalias y poca ropa. Otros, obligatoriamente, no dudaron en llevar alguna que otra bebida “rehidratante” y varios refrigerios como botana.

Los otros, “los pudientes”, estacionaban sus carros en los alrededores. Cuatro, cinco, seis y hasta ocho personas por carro; parecían autos sardina celebrando la llegada a un parque de diversiones. Para ellos era lo mismo que los anteriores con respecto al equipaje sólo que de manera más cómoda, tal vez agregando las típicas hieleras desparramadas con envases de bebidas extrañas ¿Cerveza? Por favor.

Todo estaba listo y la mayoría empezaba a entonarse con el ambiente, así también el sol se cansaba de calentar la superficie y daba paso para la verbena nocturna.

Carencias innecesarias

Por fin dieron las 6 de la tarde, hora de inicio. La locación estaba por reventarse. Un pequeño club de playa a la orilla de la carretera. Detrás lo cubría la laguna de Coyuca y de frente un mar abierto y alocado. Sin duda era pequeño el lugar y no poseía más que una alberca, una palapa para cubrirse del sol y dos puestos de bebidas con precio de oasis en el desierto.

Sí, es verdad, algunos se quejaron de lo pequeño que era el lugar de la locación en el SUN RELOAD de este año pues si volteabas para un lado ya estabas pisando a alguien y si bailabas para el otro, seguro te ibas sobre los pocos puestos de víveres que había en lugar.

Queja tras queja, podrías notar que había carencias inaceptables. Comida cara, bebida cara, baños presuntamente gratis y la popular alberca anunciada en el portal de internet parecía más sucia que un pozo de brea. Hablar de seguridad es cosa de risa y ya ni decir del sonido pues en algunos momentos falló de manera inconcebible. OMMIX, una de las dos productoras más importantes de este género acaba con la paciencia de todos cayendo en el error de no gastar más en la producción.
Respiren y… P.L.U.R

Casas de campaña regadas y jóvenes afuera de ellas. Aguas, refrescos, cervezas, baile. Era un monumento a los movimientos extraños; cada quien traía su propia coreografía.

Un poco más desahogados, la noche fluía tranquila cobijada por una noche desestrellada y abandonada cierto tiempo por la luz de la luna. Detrás sonaba el mar abierto y con el eco del mismo, sonaban los beats a cargo de Dj Su –mexicana- y otros exponentes amateurs de la corriente psicodélica. Cada quien se sumergía en los 110 o 130 beats por minuto. El progressive trance, como tendencia en este año, dominaba el escenario.

Más avanzada la noche podías ver rostros de todo tipo: el eufórico, el sin problemas, el cansado, el pasado, la irritable, el maleante, el chaca, el auténtico, el bailarín, la perversa, la incómoda… Minuto a minuto, como cuenta regresiva se estresaban un poco por la tardanza de uno de los tríos más populares en la escena psicodélica del género Full-on; el favorito; Sesto sento.




Fue al término de Complex, dupla mexicana, famosos por el remix que hace con Perplex, I’ll fly whith you, cuando la espera del anfitrión había llegado. Con tres horas y cinco minutos de la madrugada en aquel sábado de Gloria, por fin se presentó Ferbi Boys y de ahí todo el poder del Full-on proveniente de Afula-Israel.

Casi dos horas y media de gran poder a 140 beats por minuto y las carencias habían quedado olvidadas por un momento. La gente gozaba y danzaba como es la verdadera esencia de un rave; todos compañeros, todos en la misma euforia y disfrutando de la música sin causar conflicto. Hermandad por unos instantes.

Así sonaron Ferbi Boys, Gataka y Sesto Sento. Todos interpretados por Matan Kadosh y Avilam Saharai, pero con la ausencia de Itai Spector. Como siempre fueron aclamados y vanagloriados por todos los presentes. Algunos más contentos que otros por haber escuchados éxitos como Drug’n Base, Keep the moment y Rise up.

Finalmente se llevaron la noche, y a pesar de que muchas fallas técnicas denigraron su trabajo, “la banda” -en lenguaje de hermandad- quedó contenta. Incluso hasta corearon una de sus favoritas por falta de sonido: “My dream is to fly, over the rainbow so high… I try to fly a while so high direction’s sky.”

P,R,O,G,R,E,S,S,I,V,E, Minimal Techno y +

Apenas se observaban los primeros rayos de sol del segundo día en SUN RELOAD y empezaba el clima cálido a sumergir los cuerpos en sudor. De pronto una pausa con aplausos incluidos la fiesta dio un giro de tono. Era Captain Hook, gran exponente del progresive trance, haciendo temblar con su variantes de bajos y efectos característicos de esta parte del género. Entre las personas se podía ver la siguiente secuencia: tranquilo, tranquilo, con ritmo, y baila.

Cabezas de aquí para allá, cual gusanos en el video juego de Mario Bross. Siguiendo uno a uno los pasos de la persona del frente para no desentonar y sentir la vibración en sus cuerpos fue una forma de liberación.

Casi hipnotizado se fueron agregando más exponentes como Sheff, del cual no hay mucha expectativa pero si un buen gusto por su música, el conocido Quantize y los queridos Shymponix. Todos con variaciones por debajo de los 140bpm (beats por minuto) y una atmósfera que va más allá de una simple fiesta. Para algunos fue una meditación, para otros un buen “trip” o buen viaje.

El setlist se cargó desde Génesis, Planet K, Calvin Klein, Cristal Emotion, por mencionar algunas y con su respectivo dueño.




Contentos o no, la fiesta terminó. Muchos viajaron de regreso a sus destinos; otros aprovecharon para dar una vuelta por el populacho barrio de Acapulco. Puede que algunos desearan quedarse un poco más en la triste locación para acampar de manera más barata, aunque arriesgada e incómoda por los insectos.

SUN RELOAD 4 se quedará en el recuerdo hasta el otro año como festival obligado de los psyfanáticos. Puede que los contratiempos y adversidades lo complicaran un poco pero ya lo bailado nadie se los quita.

Posted by Rodrigo Neria on 22:18. Filed under , , , . You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0. Feel free to leave a response

Recently Added