¡Ahora todos podemos volar!
El afán de volar sin necesidad de un invento que lo facilite ha dado como resultado la creación de una nueva forma de expresión corporal: la Tela acrobática...
Por Catalina Lara
Desde tiempos muy remotos, el deseo de volar ha inspirado al hombre a construir diversos artefactos para elevarse por los aires, tales como los globos aerostáticos y los aviones, sin embargo, aunque han permitido levantar el vuelo, éste es artificial, pues no son propiamente las personas quienes vuelan, sino los vehículos.
El afán de volar sin necesidad de un invento que lo facilite ha dado como resultado la creación de una nueva forma de expresión corporal: la Tela acrobática, clasificada dentro de los actos circenses que actualmente se han popularizado entre los jóvenes que desean practicar una actividad nueva, arriesgada y que permita, sobre todo, sentir una sensación de libertad al hacer piruetas en el aire.
La también llamada Danza aérea deriva de la Yoga, pues también consiste en adoptar diversas posturas físicas de meditación, sin embargo, éstas se realizan en el aire, con el cuerpo colgado de cuerdas o telas (jersey de seda o acetato) de aproximadamente 20 metros de largo y uno y medio de ancho, las cuales son dobladas por la mitad y atadas a vigas suspendidas a siete metros de altura.
Además de posturas de Yoga, la Danza aérea combina ejercicios de gimnasia olímpica, escalada, danza contemporánea y acrobacias circenses.
¿Qué se necesita para practicar la Tela acrobática o Danza aérea?
• Tener muchas ganas de aprender esta disciplina.
• Disposición para vencer el miedo a las alturas (en caso de tenerlo).
• Condición física y capacidad para soportar el peso del cuerpo suspendido en el aire, para esto es necesario fortalecer los músculos abdominales, pues estos son los principales soportes al realizar figuras invertidas y piruetas.
• Es necesario tener brazos y piernas fuertes para no soltarse de las telas o cuerdas durante la realización de los ejercicios.
Las rutinas de Tela acrobática duran entre cinco y ocho minutos, para aprender una se siguen los siguientes pasos:
• Trepar a la tela: saltar, tomar los extremos de la manta y enredarla en los brazos y piernas en dirección contraria a las manecillas del reloj. Este primer amarre permite impulsarse para luego realizar figuras u otros amarres.
• Practicar los diferentes tipos de amarre: cintura, muslos, brazos y tobillos, estos dependen de la figura o postura que desee realizarse, pues cada una impulsa el cuerpo del individuo de distinta forma.
• Las figuras: primero se aprenden las más fáciles (simplemente colgarse) para luego practicar las invertidas (colgarse de cabeza, piruetas).
• Por último, se aprenden las caídas y las salidas, las cuales también tienen diferentes estilos para embellecer aún más la rutina de danza.
Una vez aprendido lo anterior, sólo hace falta practicar para perfeccionar la técnica y el estilo, sin embargo, es muy importante perder el miedo a las alturas, pues aunque se tengan las ganas de realizar esta actividad, si no se soporta estar suspendido en el aire a muchos metros de altura, será muy difícil volar.
Gracias a la Tela acrobática, hoy el ser humano puede flotar y bailar en el aire sin necesidad de subir a un vehículo, ahora es el individuo mismo quien dirige su rumbo y sus movimientos en el viento.
Posted by Laura H.
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